Coutinho reactivó decisivamente al Aston Villa que evitó la derrota ante el Manchester United (2-2) que no pudo reencontrarse con el triunfo a pesar de tener dos goles de ventaja.
Coutinho fue determinante. El exjugador del Barcelona irrumpió en el terreno de juego en el minuto 67, en lugar de Morgan Sanson, con el marcador 0-2 y con un gol y una asistencia dio un punto a su equipo.
Todo cambió desde que el brasileño entró al campo y agitó el partido. Hasta ese momento era el portugués Bruno Fernandes el que acaparó el protagonismo y puso de cara el choque para el Manchester United que en febrero se enfrentará al Atlético Madrid en los octavos de final de la Liga de Campeones.
El equipo del alemán Ralf Rangnick, que perdió con el Wolverhampton en la pasada fecha, no pudo encauzar su situación. Sin Cristiano Ronaldo, lesionado, fue Bruno Fernandes el que asumió el liderazgo red.
El United formó de entrada con David De Gea, Diogo Dalot, Victor Nilsson Lindeloef, Rafael Varane, Alex Telles; Fred, Nemanja Matic, Mason Greenwood, Bruno Fernandes, Anthony Elanga y Edinson Cavani. Tomó ventaja a los seis minutos gracias a un error de bulto del meta local, el argentino Emiliano Martínez. Al meta sudamericano se le escapó un tiro sin complicaciones, lejano, de Bruno Fernandes y se introdujo en la portería.
El partido estaba bajo el control de los visitantes. El cuadro de Gerrard careció de reacción. Y en la segunda parte, el Manchester United amplió su ventaja en un robo de balón de Fred que centró a Fernandes. El luso no perdonó.
A continuación saltó al campo Coutinho. Gerrard recurrió al brasileño en lugar de Sanson. No tardó el Aston Villa en notar la presencia del brasileño. En cinco minutos cambió la situación.
Fue en el 77 cuando una jugada del exjugador del Barcelona terminó con un pase hacia Jacob Ramsey que fusiló a David De Gea. En el 82, fue el propio brasileño el que empujó a la red, en el segundo palo, un centro de Ramsey.
Villa Park estalló y se rindió a Coutinho. El partido se abrió. Fue un ida y vuelta con opciones para ambos. Rangnick recurrió a Jesse Lingard y al neerlandés Danny Van de Beck pero no supuso solución alguna.
El empate no sirve al Manchester United, que acumula dos encuentros sin ganar y sigue fuera de los puestos europeos. Estimula, sin embargo, al Aston Villa que llevaba dos derrotas seguidas. Esquivó la tercera gracias a Coutinho, el nuevo ídolo de Villa Park.