El 12 de Octubre empató 1-1 con San Lorenzo en el estadio Pedro Bidegain y así dio la cara por el fútbol paraguayo en una semana negra en la que los otros cuatro representantes sellaron sus compromisos con derrotas en el ámbito internacional.
Con este resultado, el Globo de Itauguá acumuló cinco puntos, la misma cantidad que el Palestino de Chile. Rosario Central tiene cuatro, mientras que el cuadro de Boedo cierra la tabla con una sola unidad.
EL PARTIDO. Los equipos se golpearon mutuamente con la pelota quieta en un primer tiempo jugado de forma estratégica por el elenco paraguayo. Templado, sabiendo lo que quiere en el campo, el Globo defendió en bloque y atacó también con buen número de hombres cuando vio la ocasión.
Pudo meter el primer zarpazo antes de los cinco minutos, pero Pablo Velázquez llegó muy exigido y remató contra el cuerpo del portero Sebastián Torrico. Pese a no tener tanto el balón, el 12 de Octubre pasó sin mayores sobresaltos los dos cuartos iniciales del compromiso.
No obstante, cuando se cumplía la media hora, San Lorenzo encontró en la pelota parada el gol que lo puso en ventaja por intermedio de Franco Troyansky tras asistencia de Óscar Romero.
Lejos de desesperarse o perder el control, el representante paraguayo siguió en su suyo, defendió con orden y cargó también valiéndose con la pelota aérea. Avisó con Velázquez y luego castigó con José Ariel Núñez, que con golpe de cabeza puso el empate al filo del descanso (45 m).
En el complemento, el visitante se sintió cómodo en el trámite ya que no varió su disposición táctica. Tampoco el local alzó el nivel y siguió dependiendo de las iniciativas de Romero, quien había preocupado a Mauro Cardozo con un tiro potente.
Cuando entró más en el circuito de juego el zurdo albirrojo, el rendimiento del Ciclón creció, pero el 10 no encontró socio para derribar el bloque defensivo formado por expeditivos defensores como Paulo Da Silva, Miguel Jacquet y Víctor Cáceres.
Sarabia mandó al campo a Junior Marabel y Rubén Ríos en reemplazos de Pablo Velázquez y Ariel Schwartzman para seguir presionando la salida y el mediocampo. El tramo final se vivió con mucha intensidad y pudo ser desnivelado por el visitante, pero el exquisito tiro libre de Juan Aguilar rozó el palo y con el selló el marcador.