El piloto Diego Domínguez sumó su segundo Rally del Chaco, esta vez acompañado de Edgardo Galindo, luego de hacer una magnífica carrera, en la que ganaron las dos primeras etapas y luego de forma inteligente administraron la ventaja y cuidaron el coche.
Además de la hazaña de lograr el título de la XXXIX edición de la prueba automovilística más dura del país, es la primera ocasión en que esta es lograda por un coche de procedencia coreana, el Kia Río Maxi Rally.
Domínguez consigue así el título que se había escapado el año pasado, cuando también marchaba en punta, pero el Kia Río MR tuvo inconvenientes eléctricos en la última etapa que lo obligó a llegar con asistencia a la mesa de control, quedando así fuera de la pelea.
En esta ocasión, Domínguez arrancó en la segunda posición, tras la clasificación en el ex-Aratirí, y también el circuito Kleefeld. Desde ese momento el coche 840 siempre estuvo mirando las luces traseras del Toyota Celica ST185 N° 810, al mando de Alejandro Galanti.
Galanti se mostraba imparable en la primera etapa, consiguiendo tiempos impensados; hasta que en la penúltima PE tuvo un problema con combustible; lo fue aprovechado por Domínguez para pasar al frente y terminar la jornada del viernes, 01m05s por delante de Galanti.
Sin embargo, el sábado el Kia no tuvo un buen arranque y le permitió a su escolta máquina acortar distancias; y en la PE 15 el Celica volvió a pasar al frente en la carrera.
Pero fue en la PE 16 donde prácticamente se comenzó a definir todo, cuando Domínguez largó primero y completó el tramo; mientras que Ale quedó varado, y los demás autos detrás de él. En ese momento el Kia sacó una ventaja de 15m34s.
Así Domínguez también culminó en primera posición la segunda etapa y en la tercera se encargó de administrar de la mejor manera la ventaja para asegurar la punta sin arriesgar mucho el auto.
En la PE 19 culminó quinto, mientras que Galanti se jugaba todo y fue primero. En la 20 fue sexto y el Celica de nuevo primero. Domínguez también fue sexto en la PE 21, 22 y 23; pero Ale solo descontaba segundos y la diferencia seguía por encima de los 13 minutos.
Como ya se veía venir, Domínguez mantuvo la estrategia en las dos últimas pruebas y así se aseguró el bicampeonato, y volvió a lo más alto del podio chaqueño; así como lo había hecho en el 2001, cuando pilotaba un Mitsubishi EVO V, con la navegación de Peky Nunes.