1.- Uruguay aporta el juego ofensivo y Francia, la dureza
¿Un Uruguay-Francia?. A La Celeste se le atribuirá siempre el juego duro y a Francia, con Antoine Griezmann y Kylian Mbappé, más la aportación de Olivier Giroud, el ataque total.
Y, sin embargo, los datos lo desmienten en este Mundial, en el que, con los mismos goles marcados (7) Uruguay ha disparado en más ocasiones a puerta (50 por 45).
Y al contrario, Francia es el equipo áspero de la eliminatoria. Los de Didier Deschamps han cometido más faltas (58 por 46 de los uruguayos) y han sido más veces amonestados (6), que el conjunto que dirige Óscar Washington Tabárez, que tan sólo ha recibido una tarjeta amarilla (1) en cuatro partidos, el que menos del torneo.
2.- El “jogo bonito” comienza por la defensa
La idea de que el fútbol brasileño es samba y “jogo bonito” se desmorona con el equipo de Tite, que ha formado su selección desde atrás. Brasil, con Tite, ha logrado mantener su meta a cero en 19 de los últimos 25 encuentros que ha disputado y no ha encajado más que un gol.
Mientras se habla de los “4 fantásticos” (Neymar, Gabriel Jesús, Coutinho, Williams) y el propio Neymar acapara todos los titulares, es la defensa la clave del éxito, ya que en ataque es tan sólo el quinto equipo goleador del torneo (7 goles), mientras que en defensa ningún cuartofinalista ha sido más eficaz. Por algo, Tite, que acostumbra a rotar la capitanía entre sus jugadores, ha elegido para el encuentro contra Bélgica a Joao Miranda.
3.- Rusia tiene al hombre invisible
Para aquellos que definitivamente han aborrecido del “tiki taka”, no hay un mayor héroe que el defensa del Rubin Kazán Vladimir Granat, que detenta la “antiplusmarca” del Mundial.
Granat entró en el campo al comienzo del segundo tiempo del partido contra España, en sustitución de Yuri Zhirkov, y completó una actuación “portentosa”. En 81 minutos y 17 segundos, tocó once veces el balón, intentó 4 pases y no llegó a su destino ninguno. Hizo exactamente 141 pases menos que el español Sergio Ramos en el mismo encuentro.
Granat tampoco sale muy bien parado en la comparación con Zhirkov, el jugador al que sustituyó, que en 47'07 minutos lanzó en una ocasión a puerta, sacó un córner y recuperó un balón. Dio 9 pases con un acierto del 89 por ciento (8 correctos).
Nadie, sin embargo, le puede imputar al defensa del Rubin que no luchase: corrió 8'29 kilómetros.
4.- Suecia agota sus camisetas e Inglaterra los chalecos
El furor que ha desatado la selección sueca con su clasificación a los cuartos de final ha provocado que se agoten en el país nórdico las camisetas del conjunto que dirige Janne Andersson, lo que no es extraño.
Más sorprendente, es el dato del rival. En el Reino Unido lo que se ha disparado es la venta del chaleco que luce el técnico Gareth Southgate en cada partido. La marca que dota a la selección inglesa de su ropa de paseo, ha informado de que, desde el comienzo del Mundial, ha aumentado un 35 por ciento la venta de la prenda que luce el seleccionador en cada partido. EFE