Luego de varias evaluaciones, idas y vueltas, pruebas y refutaciones; la ONAD, presidida por el doctor Agustín Casaccia, resolvió sancionar al futbolista del club Guaraní Julio César Cáceres, por un total de cuatro años.
Dos por el caso de doping con la sustancia conocida como octopamina, no permitida por reglamentación y detectada en su organismo el pasado 5 de agosto del 2016, luego de un juego ante el Sol de América, y dos años más por negarse a hacerse otra prueba, en la penúltima fecha del Clausura, el 11 de diciembre del 2016.
Partido disputado ante el Sportivo Luqueño, y en el que el cuadro Legendario logró consagrarse como campeón. En aquella oportunidad; el “Emperador” había solicitado ser sustituido tras el respectivo sorteo, alegando que ya le había tocado someterse a lo mismo en dos oportunidades anteriores.
A sus 37 años; Julio César Cáceres, quien tuvo importantes pasos deportivos por River Plate y Boca Juniors en el fútbol argentino, consagrándose antes campeón de la Copa Libertadores con el Olimpia, tendrá que alejarse de las canchas de la manera menos esperada. Consumándose así la sanción más dura registrada hasta ahora en nuestro fútbol desde la modificación de la Ley Antidoping (antes establecía seis meses de suspensión).
SORPRESA. La dirigencia aurinegra todavía no se ha pronunciado al respecto, pero según informaciones a las que pudimos acceder se reunirán inmediatamente con sus asesores legales a fin de ver de qué manera accionar. En el seno principal tomaron la noticia con sorpresa.