El luso, que dejó este verano al Real Madrid tras nueve temporadas a cambio de 112 millones de euros, disputó siempre los 90 minutos en la Serie A (Primera División) y solo se perdió un partido en la Liga de Campeones, el de la semana pasada ganado 3-0 contra el Young Boys, en el que estaba sancionado.
Tras escribir la historia del Madrid con cuatro títulos de la Liga de Campeones y 451 goles en 438 partidos, Cristiano lleva noventa días en el Juventus y, después de un tímido comienzo, está tomando a base de goles, asistencias y liderazgo el mando del equipo.
El luso no vio puerta en sus primeros tres partidos en la Serie A, en los que le costó medirse con la organización táctica de sus rivales, pero estrenó su cuenta goleadora en la cuarta jornada, con un doblete endosado al Sassuolo en el Allianz Stadium de Turín (norte).
Esa buena actuación despejó las primeras críticas que algunos medios le habían dirigido y Cristiano repitió la semana después al decidir el triunfo en el campo del Frosinone con un valioso gol a diez minutos del final.
Semana tras semana, el portugués subió notablemente el nivel de sus prestaciones y disputó su mejor partido precisamente en la primera vitrina “grande” que le proporcionó la Serie A.
Fue contra el Nápoles, histórico rival de los turineses, cuando Cristiano dio dos asistencias y participó también en el tercer gol de un Juventus que dio un golpe en la mesa al triunfar por 3-1 tras ir perdiendo 0-1.
Pese a no marcar, el exmadridista tuvo un impacto demoledor contra la defensa napolitana y contribuyó a una victoria que permitió a la “Vecchia Signora” hacerse con un margen de seis puntos sobre los napolitanos, segundos clasificados.
Cristiano dio muestra de un estado atlético cada vez mejor y también vio puerta en la última victoria liguera, conseguida el pasado sábado con un autoritario 2-0 en el campo del Udinese del técnico español Julio Velázquez.
En ocho partidos ligueros, el astro luso ha firmado cuatro goles, dio cuatro asistencias y mostrado una notable afinidad con sus compañeros, especialmente con el croata Mario Mandzukic y el italiano Federico Bernardeschi.
El estado de ánimo en el Juventus es muy positivo, ya que el club ha ganado los ocho partidos disputados en esta temporada, algo que solo había logrado tres veces en su historia: en 1930, 1985 y 2005.
El conjunto turinés también triunfó en los dos encuentros jugados en la Liga de Campeones, contra Valencia y Young Boys, aunque la competición europea ha sido hasta este momento amarga para Cristiano, que fue expulsado por un presunto contacto con el colombiano Jeison Murillo a la media hora del encuentro de Mestalla.
El portugués salió del campo entre lágrimas, asegurando que no había “hecho nada”, y se perdió por sanción el duelo de la semana pasada contra el Young Boys suizo.
Sin embargo, sin Cristiano, fue el argentino Paulo Dybala quien tiró del Juventus al anotar un gran triplete para darle al equipo del técnico Massimiliano Allegri una contundente victoria 3-0 y seguir con el pleno de puntos también en Europa.
Pese a no haber marcado todavía en la Copa de Europa, Cristiano cierra sus primeros tres meses en el Juventus de forma positiva, con el club lanzado hacia la consecución de su octavo título liguero consecutivo y encaminado hacia el pase de ronda en Europa.
El portugués, que no participará en los encuentros de su selección contra Polonia, en la Liga de Naciones de la UEFA, y Escocia, en un amistoso, se quedará ahora trabajando en el centro deportivo del Juventus y contará el martes 23 de octubre con una gran ocasión para empezar su camino goleador en la Liga de Campeones.
Ese día, Cristiano volverá a Old Trafford para medirse con el Manchester United, el equipo en el que se afirmó como uno de los mejores futbolistas del mundo y con el que conquistó la primera de sus cinco Copas de Europa. EFE