Las dudas sobre su retorno a la que fue su casa seis años se despejaron cuando Cristiano Ronaldo, a sus 36 años, inclinó la balanza ante el Newcastle con sus primeros goles con la camiseta del United en doce años.
Ya con el ‘7' cedido por Edinson Cavani en la espalda, Cristiano, que salió como titular ovacionado por toda la grada, abrió su nueva cuenta goleadora en Mánchester con dos goles que le dan los tres puntos y un impulso de ilusión al conjunto de Ole Gunnar Solskjaer.
Siempre activo y buscando la pelota, el luso se estrenó aprovechando un error de Woodman, que dejó muerto un disparo de Mason Greenwood para que lo empujara Cristiano en el descuento de la primera parte.
Pero todo lo que generaba el portugués arriba se contrarrestaba con las dudas atrás, donde Raphael Varane, no terminaba de adaptarse. El francés fue uno de los retratados en el empate del Newcastle, cuando el paraguayo Miguel Almirón, uno de los exculpados de la FIFA, arrancó desde su campo, se marchó de tres en velocidad y se la dejó a Saint-Maximin para que este se la cediera a Manquillo y fusilara a De Gea.
La alegría del Newcastle, que hacía daño cada vez que atacaba, la rompió Cristiano de nuevo. Luke Shaw le puso un balón en profundidad y Ronaldo necesitó dos toques para el 2-1 Control orientado para irse en velocidad y disparo con la zurda entre las piernas de Woodman.
Incendio apagado, halagos para Cristiano y oportunidad abierta para seguir goleando al Newcastle. El testigo lo cogió su compatriota Bruno Fernandes, que hizo el 3-1 con un disparo seco desde fuera del área a la escuadra y Jesse Lingard, que, tras su doblete con Inglaterra, cerró el partido con el 4-1 tras asistencia de Paul Pogba.
El triunfo, además de marcar la vuelta de Cristiano, también le sirve al United para colocarse como líder de la Premier League, con 10 puntos, uno más que el Manchester City.