Tras ganar 2-1 en Copa en su estreno ante el Reims y después de empatar 3-3 el pasado fin de semana contra el París Saint-Germain en un encuentro eléctrico, Robert Moreno se enfrentaba a otro reto: repetir un buen marcador frente al conjunto parisino en el encuentro aplazado de la jornada 15 por culpa de las fuertes lluvias y las inundaciones que asolaron la zona de los Alpes Marítimos el pasado 1 de diciembre.
La empresa no era fácil. El cuadro parisino no acostumbra a dejarse puntos por el camino y menos en dos partidos consecutivos frente al mismo equipo. Y el Mónaco no pudo ser la excepción. Fue superado después de una buena primera parte del París Saint-Germain, que en los 45 minutos iniciales encarriló el encuentro gracias a los tantos de Kylian Mbappé y de Neymar.
El primero acertó a los 24 minutos después de aprovechar una buena asistencia del argentino Ángel Di María, muy activo durante el acto inicial. El segundo lo fabricó Kurzawa, derribado dentro del área por el polaco Kamil Glik cuando enfilaba la línea de fondo para dar el pase de la muerte a Mbappé. Neymar no falló el penalti y el Mónaco, que hasta entonces sólo había disfrutado de una ocasión de Wissam Ben Yedder, perdió casi todas sus opciones.
Intentó reaccionar en la reanudación, pero el PSG, bien armado atrás, sólo sufrió una ocasión en las botas de Keita Baldé que despejó con acierto el portero costarricense Keylor Navas. Entonces, justo después, aparecieron Pablo Sarabia y Mbappé para ampliar la ventaja hasta un 0-4 que bajó de la nube a Robert Moreno, consolado con el tanto del honor obra de Tiémoué Bakayoko tras una mala salida de Keylor Navas.
Al final, el cuadro parisino se afianzó en la primera plaza. Con todas las jornadas completas, tiene una renta de 8 puntos sobre el segundo, el Olympique de Marsella.
El Mónaco-PSG no fue el único encuentro aplazado. Se jugaron otros dos correspondientes a la duodécima jornada. En el Stade des Costières, el Rennes volvió a la senda de la victoria (0-1) después de perder el pasado fin de semana ante el Olympique de Marsella. El equipo de Julien Stéphan consiguió tres puntos muy importantes en su carrera por terminar la temporada en puestos europeos después de doblegar al Nimes, uno de los clubes que pelean por no descender y que acabó la jornada en la penúltima posición.
Adrien Hunou, suplente en los dos últimos partidos, dio un golpe encima de la mesa y reivindicó su titularidad con su sexto tanto del curso en la Ligue 1. Sólo el senegalés M’Baye Niang, con ocho aciertos, supera al jugador formado en la cantera del Rennes, que dio la victoria a sus compañeros gracias a una gran volea en la segunda parte que no pudo salvar el portero Paul Bernardoni.
Fue una de las múltiples ocasiones del Rennes, que dominó todo el partido sin dar un respiro a su rival, incapaz de generar opciones de gol. Los hombres de Stéphan pudieron terminar el duelo con un marcador más amplio, pero el brasileño Raphinha, Niang y Hamari Traore no tuvieron el acierto de Hunou, que sirvió para asentar al Rennes en la tercera posición.
En el otro encuentro aplazado, el Amiens, también implicado en la pelea por no bajar de categoría, perdió la oportunidad de igualar al Metz en la decimoséptima y última plaza que da derecho a jugar la próxima temporada en la Liga francesa.
Empató 1-1 ante el Reims con un tanto de Moussa Konaté en la segunda parte que igualó un golazo del suizo Dereck Kutesa al filo del descanso. Con incertidumbre, tras fallar un penalti y marcar en el rechace, el jugador senegalés dio un punto insuficiente a su equipo, que una jornada más seguirá en los puestos de descenso.