“Espero estar listo, necesito estar muy concentrado con mi saque y jugar agresivo. Si no lo soy, estoy muerto”, dijo Nadal, que recordó como en Brisbane se fue mentalmente del partido 15 minutos y acabó perdiéndolo.
“Hay que estar agresivo en todo momento. En Brisbane lo llevaba bien y en un momento dado dejé de jugar igual de agresivo 15 minutos, me hicieron dos roturas y me fui a casa”, explicó.
“Esa es la realidad de partidos contra jugadores así, y Raonic aparte de que saca fantástico, el ‘top 2' del mundo sacando, desde el fondo juega bien y es complicado”, añadió, “vamos a ver qué pasa, si puedo jugar a un buen nivel y dominar puntos con mi ‘drive’, y si es así espero tener mis oportunidades”.
Nadal fue positivo con su victoria. “Significa mucho porque empiezo la temporada jugando cuartos de final de un Grand Slam de nuevo, y especialmente en pista dura, después de un par de años sin llegar a esta ronda”, dijo.
“Hoy fue duro. El otro día había menos humedad y hoy mucho más. En los dos primeros sets, parecía que el partido estaba controlado, dentro de lo que puede ser contra el número seis del mundo, pero iba cómodo, siempre con una rotura arriba, sacando bien, y dominando mis saques, sin sufrir mucho”, relató.
“A partir de ahí, en el tercero he tenido oportunidades, pero he cometido algún un error importante, sobre todo uno cuando él estaba al límite y era el momento de apretar y definir”, describió Nadal. EFE.