“Voy a seguir en el ciclismo plenamente. Voy a seguir practicándolo de forma limpia, como lo he hecho toda mi vida. Aunque ahora mi estado de animo no es el mejor, sé que esto me va a hacer muy fuerte en el futuro”, dijo en una rueda de prensa en un hotel de la localidad madrileña de Pinto, donde reside.
“Estoy totalmente en desacuerdo con la resolución” del TAS, afirmó Contador, que dejó abierta la posibilidad de recurrir al señalar que sus abogados están analizando todas las posibilidades y que llegará “hasta el final”.
“Estamos trabajando. Mis abogados están viendo todas las posibilidades. Vamos a seguir luchando hasta el final. La decisión la tienen que ver los abogados. Les he dicho que hay llegar hasta el último momento”, señala.
“Ha sido un año y medio durísimo que no se lo deseó absolutamente a nadie. Un auténtico calvario, que ha sido más duro si cabe por el sufrimiento que ha padecido mi familia”, añadió
“Con la sentencia en la mano, el sentimiento que me queda es que soy inocente, que no me he dopado”, indicó el ciclista, de 29 años.
El caso Contador comenzó el 21 de julio de 2010 cuando dio positivo por clembuterol en un control antidopaje efectuado en la jornada de descanso del Tour de Francia, y finalizó ayer, lunes, con la sanción por dos años, que vence el próximo 5 de agosto.
Como consecuencia de la sentencia, Contador perdió el Tour de Francia que había ganado ese año, el tercero de su carrera.