Carlo Ancelotti mantiene fiebre y una tos fuerte que le impidió dirigir el entrenamiento de su equipo en la ciudad deportiva, cediendo el testigo a su hijo Davide y rebajando sus opciones de poder estar en Vigo el sábado en el regreso de LaLiga Santander.
Las esperanzas de que Ancelotti dirigiese al equipo en un partido que ha ganado trascendencia después de la dura derrota del clásico, se van reduciendo y dependerán de la evolución en las próximas horas del entrenador italiano.
Por el momento, este jueves, fue su hijo, el segundo entrenador del Real Madrid, el que tomó las riendas del entrenamiento en la ciudad deportiva de Valdebebas y, según informan a Efe fuentes del club, ‘Carletto’ no se encuentra bien y tiene síntomas del virus.
Pese a que desde el pasado lunes se permite en España salir a la calla los positivos con síntomas leves y los asintomáticos, por precaución Ancelotti sigue en su domicilio y el viernes se tomará una decisión sobre su presencia en la expedición a Vigo. Las opciones de viajar, admiten en el club blanco, se han reducido. EFE