[Perú quedó indignado por arbitraje de Loustau]
“Faltó actitud, pienso yo. Uno en la cancha hace respetar su localía. Yo nunca hubiera aceptado un réferi (sic) argentino, nunca”, sostuvo.
El cardenal coincidió, de esa manera, con la percepción generalizada que existe en su país de que Loustau fue demasiado permisivo con el juego fuerte de los uruguayos.
El árbitro es culpado por los peruanos, además, de conceder un penalti dudoso a Uruguay y de haber sido demasiado riguroso al expulsar a Yoshimar Yotún, todo eso cuando se jugaban los últimos minutos del primer tiempo y los locales dominaban el encuentro.
Cipriani remarcó hoy que si él hubiera sido directivo del fútbol “en el momento que veo cómo están maltratando a mis jugadores, yo saltaría inmediatamente como hacen todos ellos alrededor del árbitro, que era un sinvergüenza”.
El cardenal también consideró que a la selección peruana le faltó liderazgo en el campo de juego y recordó que él tuvo esa actitud cuando integró la selección de baloncesto.
“Yo lideré el básquet muchos años en este país y sé lo que es un líder en la cancha”, comentó.
Cipriani dijo que le quedó el malestar de comprobar que el juego recio de los uruguayos. “Nos pegaron, nos ganaron y, encima, se fueron dejando a un árbitro descalificado”, apostilló.
“Ya lo sabíamos pero ocurrió. El consuelo a tantos hinchas, pero honradamente (queda) el fastidio de que en tu cancha te pisen, y eso no me dejo”, concluyó.
El presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Manuel Burga, anunció hoy que su país se retirará de la Comisión de Árbitros de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) en protesta por el arbitraje de Loustau.
Burga anunció que se comunicará con su compatriota Alberto Tejada para pedirle “que renuncie a la Comisión de Árbitros de la Conmebol, porque Perú no desea participar más en ninguna de estas actividades de las designaciones”.
“Definitivamente un árbitro de ese nivel no tenía la experiencia necesaria para dirigir un partido tan decisivo como el que teníamos al frente”, añadió.
La prensa local coincidió hoy en destacar que Perú complicó seriamente sus aspiraciones mundialistas al caer en casa ante Uruguay, aunque también criticó el juego fuerte de Uruguay, al publicar imágenes del delantero Paolo Guerrero con el rostro ensangrentado tras recibir un codazo de Walter Gargano.
La herida de Guerrero, que jugó con una redecilla protectora, pero siguió sangrando a lo largo del partido, determinó que el atacante del Corinthians brasileño fuera llevado a una clínica al término del encuentro para someterlo a exámenes y descartar una lesión de mayor gravedad. EFE