En el primer entrenamiento en la cancha del Arena Corinthians, el estadio de Sao Paulo en que Brasil recibirá a Paraguay, el técnico Tite sólo permitió el acceso de la prensa por veinte minutos.
Apenas se vio a los futbolistas haciendo juegos con el balón, intercambiando pases y ejercitándose en un campo reducido. Se desconoce si Tite tiene planea alguna modificación.
El zaguero Marquinhos explicó después que la selección no quiere esconder nada sino tan sólo entrenar con tranquilidad.
“En el fútbol es difícil esconder alguna cosa hoy en día. Pero no es que queramos esconder, incluso porque nuestro estilo de juego es conocido. El motivo de esa decisión probablemente fue el deseo de más privacidad en el entrenamiento”, dijo.
Añadió que el partido es decisivo para Brasil porque puede garantizar el cupo para el Mundial. Brasil, que ha vencido sus últimos siete compromisos de las eliminatorias, encabeza la clasificación con 30 puntos, 7 que más que Uruguay, su inmediato perseguidor.
Tite tendrá que introducir un cambio obligado por la suspensión del lateral diestro Daniel Alves por la acumulación de tarjetas amarillas. En su lugar debe entrar Fágner. El entrenamiento con acceso restringido para la prensa contrastó con el del sábado, cuando cerca de 13.000 hinchas acudieron al estadio Morumbí para observar al equipo.
Tite, que por lo general se niega a cumplir sus entrenamientos a puerta cerrada, fue saludado en el estadio por empleados del club Corinthians, que dirigió antes de llegar al banco de la Canarinha.
La alineación más probable es la siguiente: Alisson; Fágner, Miranda, Marquinhos, Marcelo; Casemiro, Paulinho, Renato Augusto, Philippe Coutinho; Neymar y Roberto Firmino. EFE