12 dic. 2024

Brasil incluye a los hinchas violentos entre los factores de riesgo para el Mundial 2014

Río de Janeiro, 30 ago (EFE).- El gobierno brasileño divulgó hoy el Plan Estratégico de Seguridad para el Mundial de fútbol que el país organizará en 2014 y que considera a los hinchas violentos, tanto locales como extranjeros, como uno de los factores de riesgo a ser neutralizado.

El plan, elaborado por la Secretaría Extraordinaria de Seguridad para los Grandes Eventos y que incluye todas las acciones que serán implementadas para garantizar la seguridad de la competición de la FIFA, fue publicado hoy en el Diario Oficial de la Unión.

El documento detalla los responsables por la seguridad del evento; las medidas que serán adoptadas; los objetivos que serán perseguidos; los recursos que serán invertidos; los preparativos; la cooperación con otros países; la interacción con los vigilantes privados de la FIFA que responderán por la seguridad dentro de los estadios, y las eventuales situaciones de riesgo.

Entre estas últimas cita a los “espectadores violentos” y las medidas ya adoptadas y que se adoptarán para neutralizarlos.

“La Policía Federal ya envió solicitudes de cooperación internacional a diversos países para obtener los datos sobre sospechosos de vinculación con terrorismo y con ‘hooliganismo’”, asegura el texto.

Igualmente fueron solicitados “datos sobre provocadores de problemas en estadios, entre otros grupos de hinchas conocidos por su participación en actos violentos”.

Los responsables por el Plan destacaron los éxitos de las autoridades europeas para reducir la violencia dentro de los estadios mediante la instalación de circuitos internos de televisión y la identificación de los ocupantes de las sillas.

Sin embargo, agregan, “los hooligans y los provocadores de problemas siguen actuando fuera de los estadios y encontraron estrategias para mantenerse activos mediante su organización en grupos más cerrados”.

De acuerdo con el plan, el Ministerio de Deportes de Brasil ya inició un plan para identificar a los miembros de hinchadas organizadas para “evitar espectadores indeseados en sus estadios”.

La divulgación del plan coincide con las medidas adoptadas en las últimas semanas por autoridades de ciudades como Río de Janeiro y Sao Paulo para sancionar a integrantes de barras bravas responsables por actos de violencia, incluyendo la prohibición para que ingresen a los estadios.

Otras amenazas que concentran la atención del plan son las organizaciones criminales, principalmente de narcotraficantes, el turismo sexual, la explotación sexual de menores, la criminalidad en las fronteras, las organizaciones extremistas y terroristas de otros países, la falsificación de entradas, la piratería, los crímenes cibernéticos y hasta los posibles desastres naturales.

Según el documento, los tres pilares del plan son las amenazas externas, las amenazas internas y la protección de los puertos, aeropuertos y fronteras.

En cuanto a las amenazas externas, cita las medidas de cooperación internacional ya adoptadas para evitar el ingreso al país de personas, materiales o capitales que puedan amenazar la seguridad durante el Mundial, entre las cuales un acuerdo con la Interpol para mejorar el acceso a las informaciones criminales emitidas por los 188 países que integran la organización.

El plan destaca la necesidad de integrar las acciones de los diferentes organismos de seguridad de Brasil, tal como ha sido hecho en eventos como los Juegos Panamericanos de 2007, las fiestas de Carnaval y Reveillon, y el Rock in Río.

El texto también destaca la necesidad de establecer formas de cooperación con las agencias de vigilancia privada que la FIFA contratará para garantizar la seguridad dentro de los estadios, algo inédito en Brasil ya que ese papel siempre fue de la policía.

“Brasil aún no tiene tradición con ese modelo integrado de seguridad en las instalaciones deportivas, en el que los órganos de seguridad pública cuidan de la ciudad y de las vías públicas hasta las puertas de los estadios, y los equipos de seguridad privada desempeñan funciones de seguridad patrimonial y vigilancia en el dominio territorial del estadio”, admite el documento.