Brasil arrolló a Argentina en el campeonato olímpico de voleibol de Londres 2012 por 3-0 y certificó su pase a las semifinales, la antesala de las medallas.
El equipo brasileño controló el partido con comodidad, fue muy efectivo en el remate y trabajó muy bien en defensa, obligando a su rival a arriesgarse más y a caer en los errores.
Argentina quiso tratar a su rival de tú a tú, pero esa estrategia acabó siendo suicida ante un equipo de la talla y la experiencia de Brasil.
A la “verde-amarela” le costaba mucho menos esfuerzo anotar que a la albiceleste, que se veía obligada a elaborar los ataques y a forzar los saques al máximo para tratar de arañar a su adversario.
Los hombres de Javier Weber estaban volcados al ataque y hacían daño sobre todo desde los flancos, con las acometidas de Facundo Conte o de Federico Pereyra, pero el bloqueo brasileño comenzó a complicar las cosas.
Al mismo tiempo Argentina descuidó un poco la defensa y se veía incapaz de frenar los ataques de Brasil, que mandaba el balón al piso rival con mucha facilidad, sin necesidad de elaborar las jugadas, como sí les ocurría a Facundo Conte y compañía.
Brasil ejerció una gran presión con la potencia de su servicio, sobre todo con los saques envenenados de Lucas, y sus atacantes tampoco fallaban una diagonal.
La igualdad permaneció hasta que Brasil encadenó una racha de cinco puntos seguidos (12-7), en una serie de buenos remates y un bloqueo, que ya fue determinante en el primer set.
Al final del primer período se lesionó Vissotto, el gigante de 2,12 metros, que sintió un pinchazo en el muslo derecho, pero no se resintieron ni el bloqueo y ni el ataque de la selección brasileña.
El dominio del equipo brasileño fue total en el segundo parcial, solo permitió que su rival se pusiese por encima en una ocasión, con el tanteo 8-7, y después aplicó un rodillo con un juego rayano a la perfección.
Abrumada por las embestidas rivales, Argentina se vio obligada a forzar la máquina con los saques y los remates, intentó siempre buscar las líneas, pero aumentó su porcentaje de errores y cedió el segundo set por un margen más amplio, de ocho puntos.
En el tercer set definitivo Argentina consiguió mantener el equilibrio hasta los 16 puntos, pero en ningún momento dio la impresión de que pudiera darle la vuelta al marcador.
La larga experiencia del campeón olímpico de Atenas fue fundamental en la recta final del partido y así Brasil concluyó el partido con cinco puntos de ventaja.
El rival de Brasil en la semifinal de este viernes será el vencedor del cruce de cuartos entre Italia y Estados Unidos, el otro gran favorita al oro. EFE
