Bottas, subcampeón del mundo en 2019, cuando Hamilton superó al argentino Juan Manuel Fangio al capturar su sexta corona, firmó la primera ‘pole’ de un Mundial marcado por la pandemia del covid-19. Que se abre en Austria, sede de la primera de las ocho carreras anunciadas, en espera de que la FIA (Federación Internacional del Automóvil) comunique el resto de las integrantes de un certamen atípico que se espera que alcance, como mínimo, las 16.
Nacido en Nastola hace 30 años, el finlandés, fiel ‘escudero’ las pasadas tres temporadas, sorprendió a su ‘señor’, en otra jornada en la que Mercedes evidenció que no tiene la intención de ceder un pelo en su automovilística dictadura deportiva.
A pesar de una salida de pista en su último intento, Bottas fue el mejor en la calificación y firmó la duodécima ‘pole’ de su carrera en la F1, tras cubrir, en su mejor vuelta, los 4.318 metros de la pista austriaca en un minuto, dos segundos y 939 milésimas.
El finés invirtió tan sólo doce milésimas menos que Hamilton, que, tras haber sido el mejor en los dos del viernes y encabezar este sábado la tabla de tiempos del tercer entrenamiento libre, aspiraba a elevar a 89 su propio récord histórico de ‘poles’ en la categoría reina.
Al final, se conformó con integrar la enésima primera fila de la escudería de Brackley, cuyas ‘flechas de plata’ ruedan de negro en Austria, en señal clara contra el racismo, idea muy presente este fin de semana en el Red Bull Ring, al igual que el apoyo al Orgullo LGTB: “We race as one” (“Corremos como unidad”) es uno de los lemas del primer Gran Premio del Mundial de F1, comprometido también con la lucha contra cualquier discriminación por orientación sexual.
El séxtuple campeón mundial y su colega finés pudieron usar de nuevo en sus volantes el sistema DAS, siglas en inglés de ‘Dual-Axis Steering’ (‘Sistema de Doble Dirección’), toda vez que la FIA (Federación Internacional del Automóvil) desestimase a última hora de la tarde del viernes la protesta elevada por Red Bull en contra de la escudería alemana.
“No creemos que el DAS nos vaya a aportar tanto”, declaró este sábado en Spielberg el austriaco Toto Wolff, jefe de equipo de Mercedes, restándole importancia al nuevo sistema. “Aunque sea una décima o dos, es una ventaja para ellos. Ahora sabemos que es legal, pero aún no hemos decidido si lo copiaremos”, comentó, asimismo al canal de televisión alemán RTL, su compatriota Helmut Marko, la gran ‘mente pensante’ de todo el engranaje de la escudería Red Bull.
Marko opinaba después del tercer libre que “Hamilton es inalcanzable, ahora mismo” y que lo máximo a lo que podían aspirar en calificación era a reventar una primera fila de los de Brackley.
Gran conocedor de este negociado, Marko se equivocó esta vez. La ‘pole’ fue para Bottas y la inalcanzable es (sigue siendo) Mercedes.
El finés Le metió nada menos que medio segundo al holandés Max Verstappen, ganador los dos últimos años en Austria, y al que Red Bull aspira aún a convertir este año en el campeón más joven de la historia si logra destronar al espectacular campeón de Stevenage.
‘Mad Max’ salvó la honrilla en el circuito propiedad de su escudería al acabar tercero la calificación; y saldrá desde la segunda fila al lado del inglés Lando Norris, compañero en McLaren del español Carlos Sainz, que arrancará octavo.
La otra gran polémica -parte nunca despreciable en el ‘ADN’ de la F1- se vive en el seno de Ferrari, que prescindirá de los servicios del cuádruple campeón mundial Sebastian Vettel (2010-13, con Red Bull) en 2021, año en el que vestirá de rojo Sainz, coprotagonista del gran ‘bombazo’ informativo del confinamiento.
Las versiones se contradicen y el alemán -que ganó su primer Mundial a los 23 años- dijo no haber recibido ofertas de renovación. Afirma que le aseguran igualdad de condiciones con respecto a su compañero monegasco Charles Leclerc -otro que podría batir su récord de precocidad si se corona este año- y deja entrever que no se fía.
En cualquier caso, el ridículo de Ferrari fue mayúsculo este sábado. Vettel cayó en la Q2, en la que se salvó por pelos Leclerc, clasificado para la ronda de los mejores 10 con el décimo crono; y que sale séptimo, tras girar a casi un segundo del tiempo de Bottas.
A las primeras de cambio había quedado eliminado el finés Kimi Raikkonen (Alfa Romeo) -ultimo campeón mundial de la ‘Scuderia’, en 2007-, que saldrá desde la última fila junto al debutante canadiense Nicolas Latifi (Williams). Pero la gran sorpresa del segundo acto fue la eliminación de Vettel; que podrá tomar la salida con el neumático de compuesto medio, en lugar del blando, en una carrera prevista a una parada y en la que hará bastante más calor.
Sainz, que se quejó de problemas de balance durante todo el fin de semana, “sobre todo en las curvas rápidas” y que había sido decimotercero en el último libre, acabó la crono octavo -a algo más de un segundo de Bottas- y saldrá desde la cuarta fila, al lado de Leclerc, el que será su vecino de garajes en 2021.
El mexicano Sergio Pérez (Racing Point), siempre en los puestos delanteros durante todo el fin de semana -fue tercero el viernes y en el último libre, cuarto- arrancará sexto.
‘Checo’ marcó idéntico tiempo (1:03.868) que Alexander Albon, con el que compartirá la tercera hilera, pero el tailandés lo logró antes, por lo que la quinta plaza fue para él.