El veterano Bonucci, de 36 años y que fichó hace unos días por el equipo alemán, rival del Real Madrid en la fase de grupos de la Liga de Campeones, tras no entrar en los planes de la Juve, demandará al club por el trato recibido en los últimos meses, revelan hoy los medios locales.
La demanda será por daños profesionales y de imagen debido a la supuesta falta de condiciones adecuadas de entrenamiento y preparación, pues el Juventus sólo le permitía ejercitarse por las tardes en horarios diferentes a los de sus compañeros, sin reunirse nunca con el cuerpo técnico.
Además se le negó el acceso al gimnasio, a la piscina y al restaurante, lo que llevó al defensa a abandonar el club, después de haber pedido repetidamente sin éxito su reintegración en la plantilla, según las mismas fuentes.
El jugador ha declarado que cualquier cantidad de dinero derivada de esta acción será donada a Neuroland, una asociación que apoya a las familias de los niños hospitalizados en la sala de neurocirugía pediátrica del Hospital Infantil Regina Margherita de Turín, y a Live Onlus, que compra y dona desfibriladores a clubes deportivos, escuelas y municipios, añadieron los medios.
Bonucci comenzó su carrera en el Inter de Milan, con el que debutó en mayo de 2006. En 2007 se marchó cedido al Treviso, posteriormente al Pisa y más tarde al Bari, del que dio el salto al Juventus por 15,5 millones de euros.
Aparte de una campaña en el Milan en el curso 2017/18, Bonucci ha estado ligado al club juventino, en el que ha jugado más de medio millar de encuentros oficiales y con el que ha conseguido, entre otros logros, nueve ligas.
También ha sido internacional en 121 encuentros. Debutó en marzo de 2010 con Marcello Lippi y llegó a lucir el brazalete de capitán.