El partido, por nombre uno de los destacados del parón de selecciones, midió a dos equipos en construcción, sin patrón de juego, perdidos en la creación y excesivamente dependientes de sus figuras. Esta noche, sin embargo, sólo aparecieron dos: Banega y Lanzini. Y ambos en la recta final.
Esperó hasta última hora Jorge Sampaoli a Messi, pero el rosarino, renqueante durante toda la semana, vio el encuentro finalmente desde la grada por unas molestias y es duda para el partido del martes contra España.
Sin el ’10', el seleccionador argentino apostó por el joven Giovani Lo Celso, al que dio otra oportunidad tras sus flojas actuaciones en la gira anterior. Además del volante del PSG, otras novedades fueron el mediocampista Leandro Paredes, que se estrenó como titular, Fabricio Bustos y Nicolás Tagliafico en los laterales, y el veterano Willy Caballero, que a sus 36 años y medio disputó su primer partido con la selección de mayores.
En Italia, todavía deprimida y perdida tras el fracaso mundialista -se quedó fuera de la Copa del Mundo por primera vez en 60 años-, el seleccionador interino, Luigi Di Biagio, aunó juventud y veteranía en el XI. El imberbe Federico Chiesa se estrenó en la delantera junto a Immobile y e Insigne, y Buffon, a sus 40 años, regresó a la portería de la ‘Nazionale’.
‘Gigi’ dijo en la previa que no había vuelto a la selección para pasearse. Y de no ser por él su equipo se habría llevado tres o cuatro goles esta noche del Etihad. El veterano portero de la Juventus tuvo trabajo en la primera mitad y sacó manos providenciales a remates de Otamendi, Tagliafico e Higuaín para mantener el 0-0 en el luminoso.
Si los primeros 45 minutos fueron de Argentina, los segundos correspondieron a Italia, que sin el balón y solo a base de contragolpes intentó llegar a las inmediaciones de Caballero.
El portero del Chelsea fue otro de los destacados esta noche; y en la segunda mitad tuvo trabajo con aproximaciones de Insigne e Immobile.
La cerca de 10.000 espectadores que acudieron al Etihad, que presentó un pobre cuarto de entrada, aburridos por el espectáculo sobre el verde, intentaron animarse haciendo la ‘ola’ y pidiendo a gritos a Messi. Mientras, el rosarino veía el partido abrigado desde la grada.
Movió el banquillo Sampaoli entrado el segundo tiempo, y con Banega y Perotti en el campo mejoró Argentina. Precisamente, el volante del Sevilla fue el encargado de abrir el marcador a falta de un cuarto de hora para el final: recuperó Lanzini en campo contrario, hizo una bonita pared con Lo Celso y sacó un zurdazo que se coló por el palo izquierdo de Buffon, que, tapado por un compañero, hizo la estatua.
El definitivo 2-0 llegó en el 85, tras un buen contragolpe liderado por Higuaín, que abrió en la frontal a Lanzini, este se acomodó la redonda y batió a Buffon con un potente derechazo.
Sin Messi y falto de ideas, Argentina derrotó con lo mínimo a una pobre y deprimida Italia y viaja ahora a Madrid donde el martes se mide con un rival de mayor entidad, la España de Julen Lopetegui, que este viernes igualó 1-1 en Düsseldorf con Alemania, vigente campeón del mundo.
- Ficha técnica:
2 - Argentina: Caballero; Bustos (Mercado, m.88), Otamendi, Fazio, Tagliafico; Paredes (Banega, m.63), Biglia, Lo Celso (Pavón, m.75); Lanzini, Di María (Perotti, m.63) e Higuaín.
0 - Italia: Buffon; Florenzi (Zappacosta, m.60), Bonucci, Rugani, De Sciglio; Verratti (Cristante, m.70), Jorginho (Belotti, m.86), Parolo (Pellegrini, m.60); Chiesa (Candreva, m.60), Insigne e Immobile (Cutrone, m.73).
Goles: 1-0, m.74: Banega. 2-0, m.84: Lanzini.
Árbitro: Martin Atkinson (ENG). No hubo amonestados.
Incidencias: partido internacional amistoso disputado en el Etihad Stadium (Manchester) ante 10.000 espectadores. Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de los exfutbolistas René ‘Loco’ Houseman y Davide Astori. EFE