Su rival en la gran final del sábado será la kazaja Elena Rybakina, que ganó a otra bielorrusa, Viktoria Azarenka, por 7-6 (4) y 6-3.
Sabalenka necesitó de cinco años con una presencia notable en la parte más privilegiada de la lista WTA y once títulos profesionales para dar el salto más ansiado: una final de Grand Slam, que se le había negado hasta en tres ocasiones con otras tantas derrotas en semifinales.
Contó con el público jubiloso de una Rod Laver Arena, que presentó una gran entrada como consecuencia de que Australia celebra cada 26 de enero el día nacional del país, y supo lidiar mejor con las condiciones ventosas y frescas que su rival Linette.
Sin embargo, la polaca comenzó más ordenada y consistente y se apuntó una temprana rotura frente a una errática Sabalenka, que cerró la primera manga con nueve errores más que su rival.
No fue suficiente la solidez de Linette, en sus primeras semifinales de un ‘slam’, y su propuesta fue echa añicos en un juego de desempate que Sabalenka encarriló tras apuntarse los primeros seis puntos.
El furioso tenis de Sabalenka no bajó de revoluciones ante una Linette que perdió fuelle como consecuencia de sus exigentes defensas, y se vio reflejado con un ‘doble-break’ de la bielorrusa que acarició el pase para lo que sería su primera final.
No se rindió Linette, revelación del torneo a sus 30 años, y conservó su servicio tras salvar tres pelotas de partido. Sin embargo, en el siguiente juego Sabalenka cerró el partido con su golpe estrella: una derecha ganadora.
“Ella ha jugado un gran tenis”, dijo la bielorrusa. “No he empezado muy bien pero en el juego de desempate he sido capaz de encontrar mi ritmo”, comentó sobre la Rod Laver Arena tras la conclusión del choque.
La vencedora soltó una carcajada cuando la entrevistadora le desveló que la velocidad de alguna de sus derechas sobrepasaban a la de algunos hombres del circuito y respondió bromeando que era algo que no le extrañaba porque “ellos juegan muy lento”.
La bielorrusa cuenta con un cara a cara favorable por 3-0 ante la que será su rival en la final, la kazaja Rybakina.
Sabalenka se impuso en tres mangas en los enfrentamientos que mantuvieron en Wuhan en 2019 y en Wimbledon y Abu Dhabi en 2021.
“Es increíble estar en la final en este tipo de torneos. Ella es una gran jugadora, muy agresiva y tiene ya la experiencia por haber ganado Wimbledon”, concluyó la quinta cabeza de serie del torneo.
Sabalenka se convirtió virtualmente en la número dos de la clasificación WTA, mientras que Linette escaló hasta la posición 22.