Tras una victoria categórica ante Chile en una jornada marcada por la emotiva despedida a Ángel di María, la selección de Argentina se entrenó este viernes de cara al encuentro del próximo martes como visitante ante Colombia, por la octava fecha de las eliminatorias del Mundial 2026.
El plantel regresó a las prácticas en el predio de Ezeiza tras lograr una clara victoria por 3-0 ante la Roja y, según la prensa local, Alexis Mac Allister y Nicolás González se sometieron a estudios médicos, pero aún no han sido descartados para el juego ante Colombia.
Scaloni afirmó, tras el partido con Chile, que el encuentro del martes ante Colombia, a la que venció por 1-0 en la final de la Copa América 2024, será “un partido dificilísimo” y se quejó por tener que jugar a las 15.30 horas en Barranquilla, un horario en el que dijo “hará muchísimo calor”.
El triunfo del jueves, con goles de Mac Allister, Julián Álvarez y Paulo Dybala, coronó una noche plagada de emociones, tanto por la despedida de Di María como por los festejos del plantel por el reciente triunfo en la Copa América de Estados Unidos.
Según informó la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), los jugadores que fueron titulares ante Chile hicieron ejercicios regenerativos y de baja carga en el gimnasio, mientras que aquellos que entraron desde el banquillo o no tuvieron minutos se entrenaron con normalidad en uno de los campos del predio.
“Comenzaron las labores con tres bloques físicos de velocidad y coordinación, con y sin balón. Posteriormente hubo fútbol en espacios reducidos, maniobras defensa-ataque y trabajos de definición para culminar”, detalló la AFA, que publicó en su cuenta de X imágenes de los jugadores.
Este sábado el equipo se entrenará por la tarde a puerta cerrada, lo mismo que el domingo por la mañana y por la tarde el entrenador, Lionel Scaloni, brindará una conferencia de prensa previo al viaje rumbo a Barranquilla a las 15.30 hora local (18.30 GMT).
La ‘Albiceleste’ se consolidó como líder de la clasificación, con 18 puntos tras siete jornadas disputadas. EFE