No hay margen de error posible para la Albiceleste. Igual que ocurría hace un año en el Mundial de Rusia 2018 cuando tenía que ganar a Nigeria para no quedar eliminada de la fase de grupos y el defensa Marcos Rojo dio la victoria (1-2) con un tanto a cuatro minutos del final.
También unos meses antes cuando estaba a punto de quedarse estrepitosamente fuera de la Copa del Mundo y Lionel Messi se inventó un triplete ante Ecuador (1-3).
Ahora la Albiceleste llega a esta última jornada de la primera fase de la Copa América como última del Grupo B, con solo un punto, tras haber perdido de manera contundente ante Colombia (0-2) y haber rescatado un empate frente a Paraguay (1-1) que le da vida y esperanzas para el encuentro contra Qatar.
Ante el equipo árabe, una derrota concretaría un fracaso histórico y monumental para Argentina en un torneo donde en la primera fase solo quedan eliminados cuatro de los doce equipos participantes.
De hecho, la selección argentina nunca ha caído en la primera fase del campeonato sudamericano desde que se disputa bajo el actual formato y siempre ha alcanzado como mínimo los cuartos de final.
El empate le dejaría a expensas de que Colombia ganase por al menos dos goles a Paraguay en el otro partido del mismo grupo que se disputará de manera simultánea y así poder pasar como uno de los dos mejores terceros de la fase de grupos. Misma circunstancia si gana a Qatar y los guaraníes también vencen a los colombianos.
Así Messi, tan criticado en su país pero que tantas veces ha hecho menos agónica esta travesía por el desierto que la Albiceleste comenzó hace unos tres años, volverá a ser la mayor esperanza de los argentinos para vencer a la amenaza de un nuevo fracaso.
Para ello se avecinan nuevamente cambios drásticos en el equipo titular por parte del seleccionador Lionel Scaloni que parece no encontrar con la fórmula adecuada para que el equipo sea compacto y juegue para Messi e intenta conducir una atmósfera enrarecida de caras largas en el vestuario.
Esta vez es muy probable que varíe su esquema táctico y ponga tres delanteros, con Sergio Agüero y Lautaro Martínez como acompañantes del delantero del Barcelona. En el centro también puede que entre Marcos Acuña para dar músculo y carácter.
Messi el único jugador para este partido que también estuvo en el único precedente entre ambos selecciones, un partido amistoso que acabó con triunfo por Argentina por 0-3 en 2005 en Doha.
Argentina tendrá en frente a Qatar, el vigente campeón de Asia, una selección que ha demostrado en esta Copa América que es difícil de ganar, ya que empató contra Paraguay (2-2) y casi arranca otro punto ante Colombia (1-0) hasta que Duvan Zapata marcó en los minutos finales del encuentro.
El equipo dirigido por el español Félix Sánchez, que participa por invitación en la Copa América para tener rodaje en grandes torneos internacionales antes de ser locales en el Mundial de 2022, tiene en sus manos dejar a la competición sin su máxima estrella, la que hace que se hable de este campeonato en todo el mundo.
En principio, los qataríes saldrán al decisivo duelo con el mismo once que jugó los dos primeros partidos y cuyo propósito esta vez será ser la primera selección de un país no americano que logra pasar la fase de grupos de la Copa América, a lo que también aspira Japón en el Grupo C.