Ángel Romero jugó anoche los últimos 10 minutos del partido de ida de la Fase 2 de la Copa Libertadores frente a la Universidad de Chile disputado en el estadio Nacional de Santiago y que se selló con una paridad a un gol.
El mellizo ingresó en reemplazo del delantero Franco Di Santo con la intención de cuidar el resultado conseguido un minuto antes cuando el equipo ya estaba jugando en inferioridad numérica por la expulsión del Diego Braghieri.
La tarea fue cumplida de buena forma y lo hizo valiéndose de un lujo efectuado para deshacerse de la marca de Augusto Barrios con un caño de pisada.
SITUACIÓN. Los paraguayos perdieron la titularidad y cuentan con escasos minutos en lo que va de la temporada, especialmente Óscar, una cuestión recurrente desde que Diego Omar Dabove tomó la dirección técnica del Ciclón argentino.
La marginación deportiva sería por los roces que sostuvieron con algunos compañeros, cuyos incidentes fueron destapados en la prensa de este país, y a veces comentados con cierto grado de malicia, porque la calidad futbolística de los paraguayos no entra en discusión.
Mientras que el equipo se debate con la irregularidad y el poco volumen de juego, algunos medios especializados en transferencias empiezan a especular que los Romero se plantearían la salida y apuntan que el Corinthians de Brasil, ex club de Ángel, sería el primer interesado.