El británico Andy Murray, uno de los dos únicos tenistas del cuadro masculino que saben lo que es ganar Wimbledon, arrancó el torneo con triunfo por la vía rápida (6-3, 6-0 y 6-1) ante su compatriota Ryan Peniston.
Murray en poco más de dos horas, triunfó en una pista central repleta, techada por la lluvia y ante la atenta mirada de un hombre que le ganó aquí en dos ocasiones, Roger Federer.
El suizo, que recibió este martes un pequeño homenaje en la central por su trayectoria, permaneció en su asiento del palco real tras ver el Elena Rybakina-Shelby Rogers, para ver el encuentro de Murray, todo un dos veces ganador en el All England Club y al que derrotó en las semifinales de 2015 y en la final de 2012.
La única victoria del escocés ante Federer en esta pista fue en la final de los Juegos Olímpicos en 2012, que supuso el primero de los dos oros que tiene Murray en la categoría.
Esta es la primera victoria de Murray en tres sets en Wimbledon desde los octavos de final de la edición de 2017, cuando despachó al francés Benoit Paire, y la más contundente desde que se dejó dos juegos contra Blaz Rola en la segunda ronda de 2014.
El escocés se enfrentará en segunda ronda al ganador del duelo entre Stefanos Tsitsipas y Dominic Thiem que se suspendió por la lluvia con el austríaco un set arriba. EFE