Por Francisco Ávila - EFE
Salió a media hora del final y Messi, poco a poco, fue midiendo sus sensaciones. Al principio se atrevió poco, apenas un esprint, un cambio de ritmo o una gambeta, pero sin forzar.
No quería que le invadiera la ansiedad del regreso, pero fue acelerando sus acciones. Un regate más, un centro tras un cambio de ritmo al que no llegó Pedro y una falta que dio en el lateral de la red.
Hasta que a un minuto del final se encontró con un balón dentro del área tras un control de Montoya y remató a la red. Con creces, Messi había cumplido en su regreso, pero, como siempre, quiso darle una vuelta de tuerca más a su juego.
Y en el tiempo añadido capturó en carrera un pase de Song, encaró a la defensa, fintó a uno, regateó a otro y disparó con violencia. Codina no pudo hacer nada. Messi volvió a sonreír. En esa acción, en unos pocos segundos, se demostró que la lesión sufrida en el bíceps femoral era un recuerdo y que está preparado para el momento importante de la temporada.
Messi jugó 30 minutos, dio 37 toques de balón, 19 pases bien, remató cuatro veces a puerta y firmó dos goles. Casualidades de la vida, se da la circunstancia de que 30 años antes, en el Camp Nou se vivió un nuevo episodio que enlaza las vidas de Leo y de Diego Armando Maradona.
LOS GOLES
El 8 de enero de 1984 Maradona regresaba a los terrenos de juego después de 107 días alejado de los terrenos de juego a raíz de una lesión que le produjo Goicoechea. El Barça se medía al Sevilla, Diego jugó de titular y marcó dos goles en los 68 minutos que disputó.
Regresa Messi al Barça en el mejor momento. En dos meses no solo ha tenido tiempo de recuperarse totalmente de su lesión, sino de realizar una mini pretemporada en Argentina y de afrontar la campaña en las mejores condiciones físicas.
A Leo se le ve bien. Con la mirada asesina de antaño, como recordó el ‘Tata’ Martino en la víspera y con ganas de afrontar de la mejor manera los retos que se le presentan este año, un año de Mundial, competición con la que tiene una deuda pendiente con la selección argentina y consigo mismo.
Y llega en la semana que el barcelonismo le esperaba, cuando tiene que dirimirse el partido importante de la primera parte de la temporada ante el Atlético de Madrid, un encuentro que determinará quién domina la Liga este año.
El encuentro del sábado llega con el mejor Leo y con el mejor Barça. De hecho, ‘Tata’ Martino dispone de tantos jugadores en buena forma, que le supondrá un problema elegir al once titular.
Desde la pareja de delanteros (Pedro y Alexis) hasta el gran papel de Cesc Fàbregas. El técnico deberá decidir si vuelve a dar entrada en el equipo a Neymar, que entre lesiones y descanso navideño se ha perdido unos cuantos partidos, o quien acompañará a Piqué (Mascherano o Bartra) en el eje defensivo.
Decisiones trascendentes que pueden marcar una Liga, aunque tomadas por Martino con más tranquilidad, la que le da volver a contar en el equipo con Leo Messi y al Barça con su mejor versión. EFE.