En un campeonato que podría implicar la consagración del técnico que, hace dos años, completó el ‘sextete’ con el Bayern Múnich; gesta que con anterioridad sólo había logrado el Barcelona de Pep Guardiola. Ausente Italia, que no se clasificó, Alemania es el único equipo que aspira a ocupar un espacio en la cima de la historia. Una zona que habita en solitario, desde hace 20 años, Brasil. Pero también viene de disputar uno de los peores torneos de la historia, el de Rusia, hace cuatro años; donde quedó eliminada en la fase de grupos tras perder con México (0-1, en el partido inaugural) y con Corea del Sur (0-2).
Flick, que sustituyó en el cargo a Joachim Löw -bajo cuya dirección Alemania ganó su último Mundial, hace ocho años, en Brasil-, del que fue ayudante, está ante el gran reto de su vida: un título que, después de haberlo ganado todo en el plano de clubs lo podría consagrar como uno de los mejores técnicos de todos los tiempos.
Alemania siempre es rival a batir y parte como teórico favorito ante Japón, presente de forma ininterrumpida en los últimos siete Mundiales -desde 1998, en Francia-. Pero ya sabe lo que es caer en un torneo de esta envergadura ante otro equipo asiático, el citado de Corea, hace cuatro años. Y si no, no hay más ver lo que le acaba de suceder este martes a la Argentina de Messi, derrotada (2-1) por Arabia Saudí.
Por eso, el conjunto alemán -cuyo bloque sigue formado sobre todo por los jugadores del Bayern, pero en el que hay otras figuras como Ildoy Gündogan (Manchester City) y Kai Havertz (Chelsea)- no quiere verse sorprendido por Japón cuatro días antes de enfrentarse a España, teóricamente la otra favorita del grupo.
Flick cuenta con la baja de última hora de Leroy Sane -anunciada este martes-, por un problema en la rodilla que le impedirá jugar contra el cuádruple campeón de Asia, subcampeón en su último torneo continental, hace tres años, en cuya final perdió ante Qatar (3-1).
Neuer, Kimmich, Müller y Gnabry, a los que se les une en el Bayern el joven Jamal Musiala, siguen siendo los pesos pesados del equipo de Flick. Pero es el versatil Thilo Kehrer, defensa del West Ham inglés, que puede jugar de central o de lateral el jugador al que más minutos ha dado.
Japón -selección que integran los ‘españoles’ Take Kubo, de la Real Sociedad; y Shigasaki, del Leganés- conoce bien a su rival, porque en el equipo que dirige Hayime Moriyasu juegan casi todos en Europa y de ellos ocho en Alemania. Su figura es Minamino -ex del Salzburg y del Liverpool y ahora en el Monaco. Ningun jugador ha marcado tantos goles como el en la fase de clasificación (10)
En su primer enfrentamiento ante Alemania en un un Mundial, esta será la séptima participación seguida de Japón en una Copa del Mundo. Desde 1998, en Francia. Los nipones alcanzaron su tope histórico hace cuatro años en Rusia, donde alcanzaron los octavos; ronda que no renuncian a mejorar en Qatar; donde debutarán, en el estadio Al Khalifa en busca de la sorpresa.
Maya Yoshida, su capitán, declaró este martes en la conferencia de prensa oficial de la FIFA que tendrán “que defender bien, estar pendientes y salir al contraataque”.
“Entendemos la calidad que ellos tienen, pero no existe el partido en el que salgamos pensando en que vamos a perder. Nosotros siempre queremos ganar”, comentó Yoshida, de 34 años yuno de los pesos pesados de la selección nipona, con la que ha jugado 122 partidos y ha marcado doce goles.
Su técnico, Hajime Moriyasu, declaró que tendrán “que darlo todo” ante la tetracampeona, porque de otra forma será difícil”
“Nosotros vamos a salir a ganar, en cada partido; y tenemos ganas de que esto empiece. Nuestra idea es la de ir a darlo todo, en cada encuentro. Y en este Mundial será lo mismo”, comentó el seleccionador de Japón,.
“Tenemos que darlo todo, de otra manera será difícil. Creemos en nosotros mismos y sabemos que podemos pelear. Tanto los jugadores como el staff técnico creemos en lo mismo. No sólo queremos pasar ronda, queremos seguir avanzando en el torneo”, advirtió Moriyasu.