“Yo llamo todos los días a mi casa, a mis amigos. En Paraguay sí habló en guaraní con la gente de allá. Aquí tengo otros amigos que juegan con los que también hablo. Igual es un idioma que uno lleva adentro y no lo puede olvidar nunca”, dijo Centurión.
El paraguayo es más expresivo de lo que podría dar a entender. El zaguero cree que en su equipo “hay jugadores de primer nivel, lo demostramos en la Copa Sudamericana y en el torneo. Muchos partidos los regalamos en el campeonato local por la competición que teníamos. Tocó jugar encuentros importantes con juveniles, como el primer clásico”.
Al final de todo, más allá de si Santa Fe gana y lucha por el título, o queda por fuera de las finales, Centurión tiene claro que irá a su Paraguay para las fiestas de fin de año. No hay nada que más extrañe -el guaraní se queda corto- que a su familia, dice una nota de El Espectador.
“Queda poquito para ir a verlos, y eso es lo que siempre uno añora. Esto es un sacrificio que uno hace, pero no sólo yo, también mi señora”, concluyó Centurión, quien además jugó en Argentina, Paraguay y Perú.
Foto: El Espectador.
