Neymar anotó a los 27 minutos el primer tanto del partido, el que desatascó al Santos cuando más problemas estaba pasando, con un tiro raso ajustado al palo, después de zafarse de la zaga chilena haciendo una pared con André.
La estrella de la selección brasileña fue clave en todas las jugadas de ataque del Santos, que logró el segundo tanto a balón parado, en un remate a los 60 minutos de Bruno Peres.
El resultado pudo haber sido más amplio de no ser porque Neymar falló un penalti al filo del descanso y alargó así su maldición con el punto de once metros que también le llevó a fallar otro en el partido de ida, jugado el 22 de agosto en Santiago y que acabó con empate a cero.
La U trató de sorprender al equipo local jugando de tú a tú, disputándole el control del juego y atacando con ímpetu, pero los chilenos carecieron de la profundidad y la rapidez necesarias para crear peligro.
A pesar del planteamiento ofensivo, el campeón de la pasada Copa Sudamericana no llegó a tirar dentro de los tres palos, mientras que el Santos supo jugar al contraataque y se coronó como campeón de América, al sumar este título a la Libertadores del año pasado.
Al comienzo del partido, el Santos se sentía incómodo sin el balón y no conseguía delinear el juego elaborado, pensado, de toque que tanto gusta a los aficionados de la Vila Belmiro, hoy exiliados en un estadio de más capacidad como el Pacaembú, que se quedó con media entrada.
La solución que le quedó a los brasileños, con la que consiguieron los mejores frutos, fue explorar los contraataques, aprovechando la velocidad de sus extremos y la habilidad de Neymar, hoy de nuevo decisivo en un partido importante.
De este modo llegó el primer gol del Santos, en una jugada de punta a punta, iniciada en su propio campo por el lateral izquierdo Leo, que puso a la carrera a Felipe Anderson, para que este buscara a Neymar.
El internacional brasileño tiró una pared con André y culminó la jugada con un remate colocado a la base del poste izquierdo, en un lugar imposible para el arquero Johnny Herrera.
Neymar tuvo la oportunidad de adelantar a su equipo en un penalti pitado justo antes del descanso, pero Herrera, con una atajada providencial, hizo repetir la historia del partido de ida.
El técnico argentino Jorge Sampaoli puso toda la carne en el asador al hacer dos cambios en el descanso. Dio entrada a dos hombres de ataque, Francisco Castro y Guillermo Marino.
Con ellos el equipo universitario se acercó más a la portería de Rafael y precisamente Castro recibió un pase de gol en el área pequeña, pero una oportuna aparición de Gerson Magrão desbarató la que fue la mejor ocasión de los chilenos.
En un santiamén la U pasó de rozar el empate a encajar el 2-0, ya que, instantes después, Bruno Rodrigo acertó un testarazo a las redes en una jugada a balón parado.
El gol fue un mazazo insuperable para el equipo chileno, que perdió intensidad y no volvió a lograr acercarse con peligro al área brasileña, a excepción de un tiro potente de Sebastián Martínez que se perdió cerca del larguero.
La Recopa coronó al equipo brasileño como campeón de América, ya que este torneo enfrenta al ganador de la Copa Libertadores del año pasado (Santos) y al de la Sudamericana (Universidad).
- Ficha técnica:
2. Santos: Rafael; Bruno Peres (m.70, Ewerton Páscoa), Bruno Rodrigo, Durval, Leo (m.53, Gerson Magrão); Adriano, Arouca, Felipe Anderson, Patricio Rodríguez (m.84, Ezequiel Miralles), Neymar y André. Entrenador: Muricy Ramalho.
0. Universidad de Chile (CHI): Johnny Herrera; Albert Acevedo (m.71, Paulo Magalhães), Osvaldo González, José Rojas, Eugenio Mena; Matías Rodríguez (m.45, Francisco Castro), Sebastián Martínez, Charles Aránguiz (m.45, Guillermo Marino), Gustavo Lorenzetti; Sebastián Ubilla y Enzo Gutiérrez. Entrenador: Jorge Sampaoli.
Goles: 1-0, m.27: Neymar. 2-0, m.60: Bruno Rodrigo.
Árbitro: El uruguayo Martín Vázquez amonestó a Adriano, José Rojas, Sebastián Martínez, Osvaldo González, Durval y Lorenzetti.
Incidencias: Partido de vuelta de la Recopa Sudamericana jugado en el estadio Pacaembú, de Sao Paulo, ante unos 23.000 espectadores.